Este artículo es la presentación, en este blog, de una de las
más recientes propuestas de los departamentos de música moderna de los
conservatorios públicos de Canarias. Nos referimos al proyecto de solicitud de creación
de una nueva especialidad para las Enseñanzas Profesionales de Música.
Las especialidades instrumentales de Bajo eléctrico y de
Guitarra eléctrica se implantaron en los conservatorios profesionales de música
de Tenerife y de Las Palmas de Gran Canaria, al inicio del curso 2008-2009 al
amparo del Decreto 364/2007, de 2 de Octubre (Canarias fue la primera
Comunidad en incorporar la enseñanza oficial de estos nuevos instrumentos en sus
conservatorios de titularidad pública). Sin embargo, el
desarrollo de las enseñanzas vinculadas a estas nuevas especialidades
instrumentales vinculadas a las músicas actuales no ha ido mucho más allá —en
estos diez años desde su implantación— de lo establecido en el Decreto 364/2007
a pesar de la petición del profesorado vinculado al área de la música moderna de
los conservatorios profesionales de Gran Canaria y de Tenerife en relación con
la necesidad de incluir en el currículo la especialidad de Batería o , al
menos, la contratación de un profesor asistente especialista en este importante
instrumento para establecer agrupaciones de conjunto instrumental pertinentes
en el ámbito de las músicas modernas.
La batería es un instrumento que nació y se desarrolló con la música de jazz. La invención de los pedales, a principios del siglo XX, permitió la ejecución musical con los pies; de este modo, los percusionistas comenzaron a dejar de lado el estilo predominante de la época y, como consecuencia, el instrumento se vio envuelto en un torbellino de creatividad de la mano de destacados referentes de la historia más reciente de la música. A partir de la década de 1920, el baterista abandonó su función primitiva de “metrónomo humano” para convertirse en solista de pleno derecho. La batería, como conjunto de elementos de percusión, ha conseguido encontrar su lugar dentro de las diferentes estéticas y adaptarse a las exigencias estilísticas. En palabras del destacado escritor, especialista en la historia de la música de jazz, Joachim E. Berendt, “el beat de un baterista de jazz no es un efecto. Crea el espacio en el que la música ˝ocurre˝; el suceso musical carece de sentido si no es constantemente posible ˝medirlo˝ con el beat de un baterista con swing”, y añade: “Este ritmo fundamental constituye el factor del orden: según él se ordena el fenómeno musical. Lo proporciona el baterista (…)”. Se puede afirmar que la batería, después de su primer siglo de vida, destaca como instrumento con identidad y voz propia, y contribuye —gracias a las innovadoras aportaciones de sus grandes referentes— al desarrollo del jazz y de la música moderna.
Actualmente,
la enseñanza de este instrumento, vinculado a la música moderna, está
reconocida en muchas escuelas y conservatorios de todo el mundo; sin embargo,
como citamos en párrafos anteriores, la especialidad de Batería no está
actualmente implantada en los Conservatorios Profesionales de Música de
titularidad pública Españoles.
La
ausencia de una especialidad de Batería, en las enseñanzas profesionales de
música, plantea inconvenientes al desarrollo de la asignatura de Conjunto
instrumental dirigida al alumnado de música moderna; en este sentido, el
problema viene dado porque no se incorpora al conjunto uno de los elementos
indispensables para el desarrollo de su repertorio. Tampoco se ofrece al
instrumentista de batería una formación profesional que comparta los mismos
objetivos generales de las enseñanzas profesionales ni la posibilidad de
obtener un título profesional en el que conste esta especialidad. Para el estudiante
de batería, la única posibilidad académica conducente a titulación está en la
enseñanza superior de música.
En
algunos centros de estudios que integran conservatorio (de enseñanzas regladas)
y escuela de música (estudios no conducentes a titulación) es posible una interacción
del alumnado de bajo eléctrico y de guitarra eléctrica, de enseñanzas
profesionales, con los estudiantes de batería matriculados en la escuela de
música; en estos casos, aunque los estudiantes de batería no obtengan la
titulación profesional, este alumnado comparte un mismo espacio físico —y
flexible en un sentido didáctico— que posibilita conformar agrupaciones pertinentes
y el necesario intercambio de experiencias entre los miembros de las distintas especialidades,
con funciones diferenciadas dentro del conjunto.
En
los últimos años, algunos de los conservatorios superiores españoles, entre los
que se encuentra el Conservatorio Superior de Música de Canarias —así como otros
centros superiores de música de gestión privada—, han ofertado nuevos planes de
estudio relacionados con la música moderna y el jazz con la finalidad de dar
cabida a las preferencias que por esta especialización musical ha mostrado un
sector importante del colectivo de estudiantes de música. En estos centros pueden
cursarse estudios de batería —en el ámbito (o itinerario) de jazz y música
moderna— conducentes a una titulación superior equivalente a la titulación
universitaria. Se ha de tener en cuenta,
además, la necesaria función preparatoria de las Enseñanzas Profesionales de
Música de cara a los estudios superiores en el ámbito de la música moderna y el
jazz.
Los conceptos y procedimientos del
currículo de percusión de las Enseñanzas Profesionales de Música, en la
actualidad, ofrecen garantías para una especialización como intérprete
percusionista de orquesta sinfónica, banda de música o, incluso, como solista
de marimba, timbales, vibráfono, etc., con un cierto dominio técnico de la
batería y otros instrumentos de percusión complementarios, principalmente
enfocado a lo demandado en el ámbito de la música clásica-contemporánea y
tradicionalmente institucionalizada. Sin embargo, para un percusionista de
nuestro tiempo existen muchas otras alternativas profesionales, vinculadas a la
música moderna, en las que la batería está considerada el instrumento principal.
Debemos señalar, por lo tanto, la importancia de integrar nuevos contenidos
específicos para el perfil especializado del baterista de jazz y percusionista
de la música moderna. El nuevo perfil especializado en la batería y la
percusión de las músicas actuales está orientado hacia determinadas
competencias como: ser capaces de desenvolverse profesionalmente, como baterista, en distintos
tipos de formaciones musicales del ámbito de las denominadas músicas actuales y
el jazz; ser capaces de identificar sus propias necesidades formativas y de
organizar su propio aprendizaje con el suficiente grado de autonomía; haber
adquirido conocimientos teóricos y prácticos relacionados con el repertorio
jazzístico, los distintos estilos musicales, la armonía moderna y sus cifrados,
y la improvisación jazzística.

La gran importancia que tiene la
especialidad de Batería y Percusión de la Música Moderna para la organización
didáctica y el adecuado desarrollo de las enseñanzas de los instrumentos del
ámbito de la música moderna (bajo eléctrico y guitarra eléctrica), incorporados
a la oferta de especialidades de las enseñanzas profesionales en Canarias en el
curso 2008-2009, compromete a los miembros de los departamentos de música
moderna de los conservatorios profesionales de música de Las Palmas de Gran
Canaria y de Tenerife a reiterar la recomendación de que se promueva la
creación de la especialidad de Batería.
Solicitud de creación de la especialidad de Batería en formato pdf.